lunes, 19 de diciembre de 2011

Revival

Hoy ha sido un día raro. Llevo dos horas escribiendo tarjetas de navipeich, un drama que cada año repito y que me da mucha alegría y mucha pena a la vez, porque soy tan ñoña que me emociono. Encima  he paseado por mi antiguo barrio y llevo todo el día recibiendo flashbacks. Tengo tantos y tantos recuerdos de cuando vivía en la calle Villamediana...., y todos son buenos. 

He recordado a mi padre, que no se podía creer que con cinco años me gustara absolutamente todo. Desde los percebes a las alcachofas pasando por los callos y las patitas, jajaja, pobre! Él que se traía caprichos y me los zampaba yo todos. Un día dijo: "voy a ponerle un candado al frigo" y le dije:"vale, pero dame la llave".  Qué tragaldabas..También me acuerdo de ir en su coche cantando a Sabina, Victor Manuel, Ana Belén,... y de que me regalaba siempre en navidad música y libros. 

He recordado la tarta de magdalenas que mi madre nos hacía. Ella jura que perdió la receta pero yo creo que por nuestro bien, la quemó. También me acuerdo de que pasaba el aspirador cantando "Amor de hombre" de Mocedades. Y de lo contenta que se puso el día que mi hermana se tiró un pedo por si misma sin tener que recurrir a la ramita de geranio o al termómetro impregnado en aceite. Mi madre siempre estaba ahí, y cuando llegaba a casa de trabajar toda la mañana, nosotras le esperábamos en la puerta para que nos llevara al colegio o a la piscina y la pobre se comía algo rápido y salía pitando. Aunque también recuerdo el miedo que nos daba ir con ella cuando se sacó el carné de conducir.... 

Y me he acordado de Anita y su pachorra. Lo que tardaba en peinarse, en moverse, en levantarse. Y de su risa, cómo se reía, siempre, todo le hacía gracia a la tía. Y el día del cumpleaños de mi padre: "papa, papa, te hemos comprado un regalo pero no te lo voy a decir, bueno te digo una cosa: empieza por ra y termina por queta...  Y el día de nuestra primera comunión, tengo todo grabado en mi retina. Y menos mal, porque mi tío grabó un partido de tenis encima del vídeo, jajaja. Mi tía a poco lo mata.

Y luego ha venido Inés, y sus rizos, y su sonrisa, que me volvía loca. Y el día que se quemó la manita con la plancha y la conseguimos dormir viendo a espinete que le encantaba. El día que mi madre nos llamó desde el hospital y nos dijo: "Vais a tener un hermanito". Buahh, qué ataque, la dejé al teléfono para bajar al primero a contárselo a Sonia. Y el día que veníamos papa, Ana y yo de comprar una bañera, azul claro, y la vimos llorando a lo lejos. Hasta que no vimos a mi madre cómo nos decía llorando "es otra niña" no se nos ocurrió a ninguno que el hermanito pudiera ser una nena.

Y han pasado por mi cabeza todas las chicas que me han cuidado: la Goyita, Mari Carmen, la Manuela, ... Pero Miriam, Miriam me cuidó desde los 0 a los 8 años y era como mi hermana. Nos llevaba los sábados a Anita y a mi a casa de su madre a comer. Nos llamaban las Marianas, porque no sabían quien era quien. Y era una familia muy grande y humilde, unos 8 hermanos en un piso que no sería más grande que el mío. Y comíamos por turnos de 3 en 3, en la cocina. Y la madre de Miriam hacía paella cada sábado. Una paella riojana con trozos de chorizo, guisantes y aceitunas, no tenía nada más, pero almas que rica!!! (frase de la balsera de mi clase) jajaja. Y en esa casa no había papel higiénico y se limpiaban el culo con papel de periódico. Y un día salió la foto de mi padre en La Rioja y uno de los hermanos de Miriam nos dijo que se había limpiado el culo con la cara de nuestro padre, y la Anita lloraba... Jajajaa, cómo nos querían. Y nosotras a ellos.

Y me he acordado de los fruteros y de los fitos y de lo bien que se vivía cuando tu única preocupación era disfrutar, y comer, y reír, y compartir un partido de fútbol con los amigos. Los niños jugábamos en una habitación y salíamos a cantar los goles. Excepto el día de España-Malta que al quinto nos cansamos.Y recuerdo a Fito con su austriaca, a Sonia enseñándonos canciones, a Pedro que no se podía ser más guapo, a Rubén que no se podía ser más movido, a Anita que no se podía reír más, ... Y me da todo un buen rollo increíble y lo único que me queda por decir es que muchas gracias a todas las personas que han hecho que mi  infancia sea tan maravillosa, fundamentalmente a mis padres que se han sacrificado para que a mi no me faltara nunca de nada. Y también a mi hermana Ana que ha sido una compañera de viaje extraordinaria. Aunque en la foto de arriba la que sale es mi prima Arantxa, la segunda de abordo... Pero eso es para revival II, con números romanos.

lunes, 12 de diciembre de 2011

The future is black



El sábado salí por la noche,buf,buff,bufff. No estoy ya para estos trotes,la verdad. Después de cenar de primera con Ana, Melisa, Bego, Sonia y mi hermana,de echarnos cuatro risas,de conocer un deporte nuevo(el esnorkel), de tomarnos una botella de cava patrocinada por el don,... lo mejor hubiera sido  irse a casa. Pero no,soy así de mongola y salí.

Primero fuimos al moderno a cantar "Pipas pal pajaro" para Inés o "fibra de pájaro" para el resto del mundo. Era como un puzzle de 0 a 100,allí había de todo. Salí orgullosa de mi tierra,la verdad,porque aquí nadie se siente extranjero,y además, si te aprieta la goma la braga,viene alguien y te lo corta con unas tijeras, ¿qué mas se le puede pedir a una región??


Después fuimos al Rumore,bien. La música mola pero las camareras están demasiado buenas,mucho,tanto que siempre me hacen sentirme fea,las ves ahí tan monas con sus vestidos de princesa y ese pelo que se rizan ellas mismas... La madre que las pario!!! Y todos los hombres del bar que son solo 4 de cada 5,babean, y luego me miran a mi,y seguro que sienten lo mismo que sentían cuando sus madres les despertaban para ir al cole a las 7 de la mañana,y claro,me odian. Total,que había un par de chicos mayorcitos, realistas,que ya se habían dado cuenta de que ni de coña,jamás en la vida,las camareras se fijarían en ellos,que parece se interesaron por nosotras y le dicen a Inés: oye que estamos aquí,y estamos disponibles,que igual pensáis que no,pero que sí. Inés a poco se muere de risa,y me lo larga a mi. Entonces me recetó todos los tópicos del mundo,el mejor: "dime como te apellidas", y yo para qué? "Para pedirte para reyes". Juas juas juas. En fin,majo,pero lo miraba y pensaba: ¡qué pereza! Y mientras Ana decía: pero si parece esto Cabárceno,y es verdad. La mayoría son feos, y casi todos los feos son  sosos. Los feos no sosos dan pereza porque tienen tantos complejos que no van a lo que van y se enredan en conversaciones como: "pues parece que se ha llenado el bar". Los monos ni nos miran,y si algún mono nos mira les damos la misma pereza que los feos no sosos a nosotras,porque si a mi,a estas alturas, se me acerca un mono,pienso que quiere fuego y yo ya no fumo,y le miro raro,natural,no es lo normal.  Y los guapos aún piensan que pueden tener algo con la camarera. Total que tenemos un cisco montado que no hay dios que se aclare.Después del Rumore fuimos a la antigua estación. Solo nos habló un señor,señor,muy divertido que no paraba de bailar. El resto como si no estuviéramos, excepto Melisa que ligó con morritos Jagger,pero tampoco le interesó....

Y allí ya, con 40 euros menos,con la boca abriéndose como un lirón, con la autoestima por el suelo,decidí que ya me podía ir a mi puñetera casa,que ahí no pintaba nada.

Y ayer me levanté pensando que me lo paso mucho mejor y me siento mucho mas guapa y mucho mas  lista,y me gasto mucho menos tomándome un vermut con mis compañeros del insti, o comiendo con mi familia,o con mi amiga Marta haciendo cualquier cosa,o con Alvaro en el todo a un euro,o tomando vinos en mi barrio,y nuevamente me he prometido a mi misma: NO VUELVO A SALIR POR LA NOCHE,pero seguro que volveré a caer,me volveré a arrepentir y volveré a jurar que nunca mais. Así que si me veis por la noche tenéis dos opciones:
1, Recordarme mi promesa, o
2,Invitarme a una copa por ser tan valiente y no rendirme,aunque todo apunte a un futuro negro y solitario en el que a lo sumo,me pillaré un gato y me dejaré crecer bigote....

viernes, 2 de diciembre de 2011

My favorite things

Las cazuelas de barro, los besos-abrazos, las cosas con forma de mariposas, la chuletada del berceo, los mails de mis chicas, las cañas de los viernes, el Buenos Aires, los restaurantes italianos, la Becada, el ascensor en la puerta, un gin tonic bien puesto, tumbarrearme en la playa, cualquier cosa con mucho queso, cantar Extremoduro en el Martintxo, el pelo que huele bien, la cama de mi hermano, llamar al telepizza, las comidas familiares, el día del chupinazo, un jarrón con margaritas, la música de Álvaro, un whatsapp nocturno, una canción salsera, comprar en la plaza, viajar con los del teatro, contar historias al detalle, las rabas de Noja, las cocinas de gas, la ducha post-gimnasio, los molinillos de viento de colores, el maquillaje de Chanel, tomar vinos en el barrio, los caramelos de violeta, la calle Laurel, la calle San Juan, las mantas de Ezcaray, cocinar para mil, cocinar para mil en cocina de gas,  el blog de Inés, las gulas con tenedor de madera, las risas de Paloma y Nayla,  las trenzas en el pelo, los vermuts toreros, las guisos de patata, las fiestas de Cenicero, el primer café del día, los cánticos de mi vecina, las películas de Audrey Hepburnlos polvorones (bocatitas de solomillo) de nochevieja, asar pimientos, los sábados de la tienda, noticias del extranjero, las recetas de la Pitu, la hamburguesa del Alfredo´s, volar a cualquier sitio, hacer emparedados, las risas de mis alumnos, las visitas de Barcelona, levantarme sin despertador, un masaje de horas, los apuntes de enfermería, oír Bohemian Rhapsody, el spa del kimsa, la  piel con brillantina, cien velas en el suelo y encamarme. 

jueves, 3 de noviembre de 2011

Mi cumpleaños

En 1978 cumplí un año, obvio que no me acuerdo de lo que pasó pero como me lo imagino, os lo cuento.



Mi madre tenía veintitrés años, estaba agobiada y cansada. Tras dos embarazos seguidos, la lactancia de Anita y aún en cuarentena sacó ánimo para hacer la casa, comprar la merienda y dejarnos aviadas a las dos gorditas. Al final le dio tiempo de ir a Dimas, comprarme un vestido rosa en Nanos y preparar la comida. 

Mi padre estuvo todo el día en el banco. En la hora del café invitó a sus compañeros por mi cumpleaños y compró dos carretes de 36 en Fotomás, fruta en donde Pedro y milhojas en la mariposa de oro. Al salir se tomó un vermut en el Llacolens y fue a comer a casa. 

Cuando mi padre llegó a casa, yo dormía la siesta y Anita lloraba, mi madre había puesto cositas para picar: jamón, berberechos y cogollos. De segundo unas pechugas de pollo a la plancha con pimientos. Mi padre abrió una botella de vino y se guardó la corbata en el bolsillo de la camisa para no mancharse. Mi madre terminaba de preparar todo cuando sonó el timbre de la puerta: era mi tío Aquilino que vivía con sus padres en el piso de arriba, quería fumarse un cigarro y saber si necesitaban algo para ganarse la propina y poder ir a tomarse unos chatos a la laurel esa tarde. Entre los tres se zamparon los pasteles.

Tras la comida, mi padre se limpió pacientemente su bigote con la servilleta y se marchó al sofá. Mi madre estaba terminando de recoger la cocina cuando aparecí yo con mi chupete y arrastrando mi oso blanco por el pasillo. Mi madre fue corriendo hacia mi para que no hiciera ruido porque Anita por fin se había dormido. Me dejó en el sofá con mi padre que estaba poniendo el carrete a la máquina de fotos nueva que se había autoregalado por haberme tenido. Me sentó en sus rodillas y me cantó la buenaventura y los cinco lobitos. Me sacó un juguete y se durmió.

Al cabo de un rato Anita y papa se despertaron de la siesta. Mi padre se fue al squash. Mi madre dio el pecho a Anita y le puso un vestido precioso, la Carmen se la iba a llevar de paseo para que pudiera dejarla tranquila. Tenía que hacer emparedados y medias noches, poner la mesa y arreglarse un poco. Cuando salía la Carmen con el coche capota estilo inglés, los lazos, la manta de pelo y mi hermana, llamó al timbre de abajo mi madrina, la tía Conchi. Menos mal que se cruzaron en el portal porque si no llega a ver a la Anita se muere. La tía Conchi llegaba con sus hijas Pili y Conchitina y una mega tarta de nata y chocolate. Se tenían que ir corriendo porque habían dejado despachando la pastelería al gruñón de mi tío Luis.

Mi madre se quitó la bata de casa y se puso un vestido con su collar de perlas, todo estaba preparado. Estaba contenta a pesar de llevar un día de locos y de haber recibido tantas llamadas a lo lardo de día: desde la primera bien temprana, de mi padrino, mi tío Jose Mari, hasta la que acababa de colgar de Mari Cruz, la de Iñaki. Mientras volvía a la cocina sonó el timbre, eran mi abuela Sacramento y su madre, mi bisabuela Celestina, traían bragas y un puzzle. Se sentaron en el sillón y no se movieron de ahí hasta que no vino mi tío Quique a buscarlas con el coche. Tras ellas llegaron las momis: la abuela Pilar y la tía Hermi, salían del restaurante y tenían que volver pitando porque era viernes y tenían jaleo, me traían un pijama de Simeón. Las cuatro se comieron los emparedados que mi madre había calculado para todos, así que subió a buscar a Aquilino para que bajara a la tienda a comprar pan.

Justo cuando se iban las momis, llegó lo mejor: mis tías y mis primos. La Pitu con Miguel de 5 años y Arancha que todavía no había cumplido dos, y mi tía Pili con Susana de cinco, Óscar de cuatro y Alberto de tres. Nos sentaron a los niños en una mesa y estuvimos formales hasta que nos llenamos, ratito que aprovecharon mi madre y mis tías para cotillear en la cocina y fumarse un cigarrillo de esos largos largos que se fumaban entonces. Mi madre no quería fumar, pero lo necesitaba.

Mi padre volvió del squash con mi hermana y la Carmen, a la que le tuvieron que insistir para que se quedara porque decía que tenía que hacerle la cena a Santiago. Empezó la sesión de fotos en todas las categorías posibles: de uno en uno, por parejas, por familias, por edades, por estatura... Soplé la velita y comenzó la retirada. Primero vino Jose Mari ,me dio cien besos y se llevó a la Pitu y a sus hijos. Mi tía Pili aprovechó para escabullirse porque tenía una tirada hasta el parque Chile y aun tenía que bañar a los tres, aunque afortunadamente sólo cenaría el tragón de Óscar. Quique llegó para desatascar a la Celes del orejero y a la Sacra del sofá, se pilló un emparedado y se marchó a toda prisa porque tenía que recoger a novia Pili para llevarla a ver Grease.

Y nos quedamos solos los cuatro, mi padre recogía un poco el salón mientras mi madre le daba el pecho a Ana. Mi padre puso las noticias, al parecer el rey sometió a referéndum nacional el proyecto de Constitución. Mi madre nos bañó me dio el super biberón de los bebés campeones y nos durmió. Preparó una sopa de sobre, eso sí con su chorrito de aceite de oliva y huevo picado, y puso un tomate en ensalada. Ella no tenía hambre pero, como siempre, comió. Y mientras cenaban pensaban que estaban satisfechos de sus vidas, de sus trabajos, de sus hijas, de su país y de la constitución e intuyeron que llegaba un periodo diferente y mejor. Yo mientras tanto rendida en mi cuna de barrotes que casi ni cabía, con mi pijama nuevo, tumbada boca arriba, con los brazos hacia arriba y chupando el tete, no podía ser más feliz.

Y por eso me encanta que sea mi cumple, porque la gente me llama y, si pueden, me vienen a visitar. A cambio yo hago emparedados que por cierto me salen buenísimos. Y todo el mundo te da besos y abrazos como si nunca te hubiera visto. Y porque se cumple un nuevo año y se es más sabia. Y porque me duermo siempre feliz. Y porque se cierra una etapa de tu vida y lo que hagas a partir de ese día tendrá un nuevo contexto, un nuevo dato, y tendrás que decir "Cuando tenía 34 años...". Y a veces no sabes con qué quieres llenar esos puntos suspensivos, a veces sí. Yo alguna idea tengo pero si os lo digo, aunque sea mi cumple, no se cumple. 

lunes, 24 de octubre de 2011

Viva la rutina


Me encantan las rutinas, pero las rutinas buenas, las que te hacen sonreír. Y últimamente estoy adquiriendo una que me da mucho gusto. Y he tenido la suerte de que sea en lunes y me alegre la semana.

Resulta que los lunes empiezo a las 9 en la uni y no tengo coche, así que tengo que caminar. Me pongos los cascos en modo aleatorio (hoy he empezado con Space Oddity). Cruzo mi barrio y me voy fijando en como los niños van al cole: unos corriendo, otros bostezando muertos de sueño, otros llorando. Y miro a sus mayores: padres en traje (me encantan), madres agobiadas, jubilados jóvenes, abuelos apurados... Y me imagino cosas que pensarán, problemas que tendrán y yo, envuelta en mi mundo, me siento tan segura que no me puede pasar nada malo.

Sigo el camino y entro en el parque del Carmen pasando bajo los tilos y me acuerdo de la Avenida Unter den Linden de Berlín y pienso en el viaje de estudios y en que este año también iré, y respiro hondo, pero poco tiempo. Y me siento la mujer más afortunada del mundo porque, ahora que no fumo, huelo también la hierba y hoy que llovía, la tierra mojada.


Y voy llegando a mi parte favorita en la que conozco a todo el mundo: a Fer, Anouska y sus tres pequeñuelos que van al cole; a Mari Luz, la pediatra de Espartero; a Simón que siempre me llama por mi nombre artístico María Lorelai y me pregunta que si voy a ir al Sáhara a ver a Nayla y que él también quiere venir, y sólo tiene 6 añitos.... A otros rostros conocidos que no me se el nombre pero yo sonrío y la gente me sonríe y pensarán que soy una flipada de la vida, pero me da igual.

Y paso por la puerta de mi instituto pero no paro, sigo, y paso por otro cole, duquesa de la victoria, y otros niños con sus mayores me hacen sonreír. Atravieso el parque de las chiribitas y me acuerdo de Iván Varas, el macarra de mi época.Y para cuando me quiero dar cuenta estoy atravesando me encuentro con el corazón de acero:

Y siempre pienso en cuánto de acero hay en mi corazón y qué debería de cambiar para eliminarlo, pero como a estas alturas estoy tan emocionada, nunca tomo ninguna decisión aunque me gusta hacer esa mini reflexión.

Cruzo la calle, llego a Padre Claret y me encuentro con un lugar que en mi mente se llama el tunel encantado, y cada día me sorprende que esté ahí. Es un lugar raro, que no le encuetro el sentido pero que me gusta mucho. Es un camino corto, con bancos y una fuente. Tiene unos jardines a los lados con rosales, ahora quedan pocas pero sigue habiendo unas rosas rojas preciosas y que huelen muy bien. Y lo que más me gusta del tunel es que tiene varios arcos pequeñitos pero que me recuerdan al arco de San Bernabé, y según voy pasando por ahí me voy como purificando.


Tras atravesar el tunel giro y llego a la calle Nuestra Señora del Pilar, adoro esta mini calle, y en una de las casas baratas vive Eduardo el manco, y lo veo casi todos los lunes. Es un hombre que siempre me ha hecho reír, mi padre lo adora, él adora a mi padre, a ambos les encanta mi madre y a mi me matan de la risa sus anécdotas legendarias. Y lo veo ahí en su casita, leyendo el periódico a la fresca y me da un buen rollo quepaqué.

Y de frente me encuentro con el solar del hospital San Millán y pienso en la de cienes de veces que he ido allí  y se me agolpan los recuerdos en la mente e intento recordar cómo era la cuesta de la entrada. Y ya empiezo a encontrarme con mis compañeras de clase. Todas tan jóvenes, tan guapas, tan dormiditas, con tantas cosas que contar del fin de semana... Y entro a clase feliz, y es cada día estoy más contenta de haber vuelto a la universidad.

lunes, 10 de octubre de 2011

And the winner is....


ME!!!

He ganado un libro de un país para comérselo, chupi!!!! Me ha hecho una ilusión increíble y qué pena que lo envíen por correo...

Me encantaría ir a recogerlo: alfombra roja, modelazo, flashes,... La prensa: "María, María, por favor, mira aquí, aquí, estás preciosa, ¿quién es tu acompañante?" Y yo, fantástica: "Se llama George y viene del lago Como, sale en el anuncio de Nespreso". Y ya en la gala, George y yo al lado de Felipe y Leticia, Paco León se arranca a cantar, le acompaña Luis Tósar.... Bueno, ¡lo típico!

También molaría que viniera Imanol y Juan a dármelo, que son unos cachondos, y si salieron medio pedos en el tubo de Zaragoza, imaginad cómo acabarían en la laurel.... hechos un ajco... hiphip. Y si a Imanol le moló la cantante de jotas aragonesa, tan flamenca, pues que yo también le puedo molar. Y ya de paso que se queden en mi casa que se sentirían muy bien, como en el plató de cuéntame, con sus vecinos, sus cotilleos, el bar de abajo, y los modelazos de mis vecinas,que parece que en mi barrio Franco no ha muerto... Ya veo a la Charo, la vecina del primero, que como dice ella, no me gusta cotillear (pero cotilleo la que más), haciéndoles el tercer grado, como a cada uno que viene a mi casa. Hace poco subió con una amiga mía en el ascensor y le dice: "¿Qué? ¿A casa de la María? (Sabe quiénes son mis amigos, es alucinante), ¿a ver el fútbol? Ah, no, que María no tiene Ono (y digo yo: ¿cómo lo sabe? si ni yo misma lo sé,que no hago mas que cambiarme de compañía)". Aunque peor fue el día que van dos a la tienda de abajo y estaban dudando sobre qué comprar para subir a mi casa, y va y les salta el tendero: "Si queréis acertar con María, subidle un gintonic". ¡Asombroso! Va a ser mejor que no vengan....

En fin, que me lo manden por correo. Y como dije en la entrada en la que escribí la receta, le regalo el libro a la tía Pitu, porque desde luego sin ella no hubiera habido receta. Muchísimas gracias guapa. Y a ver si nos animamos y hacemos algo de los cientos de historias que se nos han ocurrido: libro de recetas, clases de cocina, bar de croquetas y emparedados... Y es que nos vamos de cañas, se nos calienta el morro, pero luego na de ná. Así que hemos de sacar tiempo de donde sea y hacer algo, que el mundo no se merece que un talento como el tuyo se desperdicie tomando cañas...

En cuanto a la recera, la preparé en San Matero para unos amigos y quedó de rechupete, así que amigos del mundo, cuando queráis probarla no tenéis más que decírmelo porque es sabrosa, rápida y muy barata y como ya sabéis me encanta cocinar, y prometo, aquí, delante de testigos, que dejaré que me ayudéis y que no me enfadaré con nadie... (Nota para los que no me conozcan: me pongo histérica cuando organizo algo, pero estoy intentando mejorar, así que paciencia).

Os dejo el enlace del blog que me ha premiado porque ahí vienen todas las recetas que han participado en el concurso, por si os interesa echar un vistazo. Pincha aquí.

Vaya manera de empezar la semana: gano un premio y mañana es casi viernes. Espero que vuestra semana haya empezado igual....

miércoles, 5 de octubre de 2011

La gula del norte


Acabo de leer el post de Inés y me he dado cuenta de que últimamente a mi tampoco me pasan muchas cosas... Y encima me ha recordado que un vejestorio se casaba mientras yo sigo sin novio: ni carnicero, ni bombero, ni nada. Y ha entrado un bajón quepaqué. Así que para intentar animarme he decidido descongelar unas gulas, que chicos, yo no sé que me pienso que son las gulas, pero es que me encantan. Y me las pongo como las angulas, desgraciada de mí: en cazuela de barro, con ajitos y cayena y me las como con tenedor de palo, ja. Todo heredado de mi abuela, que esa sí que tenía pasta y alguna vez comía angulas, porque la verdad es que yo no las he probado desde la menarquía....

Mientras se descongelan las gulas, en el paquete pone 1 o 2 horas, he decidido pre-animarme pensando en positivo, pero hoy no me sale. Y he visto en el dejómetro que dejé de fumar hace casi 9 meses. Si en vez de dejar de fumar me hubiera quedado embarazada, ahora mismo estaría rompiendo aguas. ¡Guau! Menos mal, porque entonces no sabía lo duro durísimo que es ser madre, aunque sea pegada... Y hoy he visto a Nicolás, el hijo de una amiga en el espolón, hablando como un papagayo, tan mayor... y me he acordado de que Inés está escandalizada porque se casan sus amigas pero es que los hijos de las mías están en catequesis de comunión  y me he vuelto a deprimir, y las gulas todavía no se han descongelado. Y al ver el paquete de gulas, me he dado cuenta de que no se puede ser más cutre: son las gulas "Estrellas Aguinaga" de la marca Día a 1,79, ¡qué pena! No me llega ni para la gula del norte... Si es que encima de soltera y vieja, soy pobre. Que llevo un mes robándole las capsulas de la Nespreso a mis padres, y voy a hacer 34 años. Y hace calor y no llueve. Y continua mi depresión. Pero como leí una vez y he escrito varias: las cosas cambian, aunque nos parezca mentira, y ahora me parece más mentira que nunca... Así que empiezo a fantasear con que algún día tendré pasta y me compraré la gula del norte, pero no la del paquete pequeño, la grande, la de 800 g, para dos, y si te descuidas hasta le echo unas gambas, si es que cuando me pongo, me pongo. Y a lo mejor un día tengo mucho tiempo, tanto,que hasta me aburro. Y tal vez mañana llueva. Y lo mismo mañana mis alumnos me escuchan o ponen una buena peli en la tele.

Y.. me voy  ¡¡¡que ya están las gulas!!!



sábado, 1 de octubre de 2011

Pon un carnicero en tu vida

Otro carnicero 'valiente' en plena semana de sobresaltos

No sé si puede colgar la viñeta de Tris así por todo el filete, pero es que me ha encantado. Así que si alguien cree que es ilegal por favor que me lo diga que lo quito al instante.

Y es que esto de la crisis se nos está complicando y hay gente que lo está pasando realmente mal... Viendo "Cuéntame" el otro día veo que la historia se repite y que hay abuelos que van ya por la tercera o cuarta crisis de su vida. Pero es que está el mundo que da  miedo. Para que dos carniceros en la misma semana atrapen a un ladrón en una ciudad tan pequeña como Logroño, en la que si te descuidas el ladrón era primo del carnicero, es que la cosa está fatal. Es una ciudad tranquila y pequeña, aunque a mi me han pasado varias cosas...

Una vez volvía yo de la compra tan tranquila, tendría unos 10 años, cuando unas gitanillas me pidieron todo el dinero... pero de pequeña era una tragona, bueno como ahora, así que con las vueltas me compré una lata de foie gras" la camerana", que pensándolo ahora vaya compra más rara para ser una niña. En fin, que les dije a las chicas que no tenía ni un duro que había dejado a deber incluso en la tienda, y una de ellas me soltó un guantazo como pocos me han soltado en la vida. La madre que la parió a la enana, me cruzó la cara, pero bien cruzada. Cuando llegué a casa salió mi padre a buscarlas y les dijo que era comisario de la policía y que se iban a enterar. Mi padre, mi héroe.

Otra vez me atracó un gitano con un cuchillo de untar mantequilla y gilipollas de mi le di quinientas pelas. Es que lo de los gitanos era muy heavy en Logroño, recuerdo a un tal Pepino que no sé ni si quiera si existió. Era oír su nombre y nos cagábamos de miedo.

Otra vez a mi amiga Virginia y a mi nos robaron unas tías en el Espolón al volver del yoque light y les dimos todas las monedas y un paquete de tabaco, yo llevaba un billete de 2000 pesetas que me dio mi abuelo y menos mal que en el momento no me acordé porque se lo hubiera dado también, yo soy así de bien mandada.

Total, que reflexionando he llegado a la conclusión de que como da tanta rabia que te roben, me voy a echar un novio carnicero que me defienda del ladrón y que me invite a chuletón.

¡Viva los carniceros!




lunes, 19 de septiembre de 2011

RANCHO RIOJANO O CALDERETA



Enredando por la "red" he llegado a un blog de cocina: http://www.recetasdemama.es que ha organizado un concurso titulado "Un país para comérselo". Soy fan de ese programa y amo profundamente a Imanol y a Juan. Además como estamos en San Mateo tengo el cuerpo jotero y me siento muy orgullosa y feliz de ser de esta tierra. Así que he decidido participar en el concurso con una receta riojana por excelencia que, como no, me enseñó mi amada tía Pitu que dicho sea de paso es la mejor cocinera del mundo y la más guapa. Si llegase a ganar, le regalaré el premio (el libro de un país para comérselo) a la Pitu, prometido.

He comido muchísimas veces rancho en mi vida, sobre todo en el berceo, me encanta. Y aprendí a hacerlo en condiciones un día que mi tía vino a mi clase de cocina del instituto y nos lo preparó. Se chuparon los dedos. Y me he acordado de esta receta porque el otro día una alumna repetidora de Uruguay (que aman la ternera por encima de todas las cosas) me dijo:  "Es que solo pensar en el rancho me vuelvo loca, no había probado nunca nada tan bueno. Ese día quería comer más, pero no podía, estaba tan llena...". Y eso que es de cordero.... jeje.

Me encanta todo lo que lleva patatas. Y si sabes cocinar un buen rancho sabrías hacer las famosas patatas a la riojana que llevan chorizo o un buen marmitako que lleva bonito, un plato tradicional vasco pero que se come muchísimo en La Rioja. Además puedes hacer una receta similar con otros ingredientes en lugar de cordero como por ejemplo conejo, costilla de cerdo, ternera o congrio.

Hay tantas recetas de rancho como personas que lo preparan, no hay dos iguales. Podéis encontrar recetas con otras verduras como alcachofas o zanahorias que yo no le pongo. Incluso muchos añaden caracoles. Algunos también le ponen tomillo o granos de pimienta. Pero yo voy a hacer la receta de mi familia: la que me cocinó aquel día mi tía, que seguro le enseñó mi abuela, la cual aprendió de mi bisabuela... Todas ellas hosteleras y grandes cocineras.

Sale genial en fuego de gas, si no hay mas remedio vale la vitro aunque cada día le tengo más manía... Y no te cuento si la haces al aire libre en fuego de leña, el humo le da un sabor especial. Y es que este guiso es el típico que se come en la romerías, excursiones, en el campo... En muchos pueblos riojanos es tradicional hacer concursos de calderetas, incluso cuando yo iba al instituto hacíamos concursos en las fiestas del cole. Cada uno lo hace a su manera y todos están buenos, pero este, este es el mejor (jejeje).

Es una receta muy sencilla pero es que la cocina riojana es así, sencilla pero exquisita. Espero que os guste. Ahí va:

INGREDIENTES (con estas cantidades comen unas 6 personas, es plato único)

1 Kg de cordero troceado. La mejor parte es el brazuelo, pero también sirve la del cuello o del rabo. Mejor cordero lechal que es más tierno, pero también puede ser cordero de pasto que es bastante más barato.
1 cebolla
1 puerro
1 pimiento verde
1 pimiento rojo
1 tomate
2 o 3 dientes de ajo
Perejil (fresco por favor)
1 o 2 hojas de laurel
2 kg de patatas
Vino blanco
Aceite de oliva virgen extra


ELABORACIÓN

- Se cortan la cebolla, el puerro, los pimientos y el tomate (pelado) a la paisana (en daditos de 1 cm de lado aproximadamente).

- Se maja en un mortero los ajos picados con el perejil.

Se pelan, se lavan y se cascan las patatas. Es muy importante cascarlas para que suelten parte de la fécula y conseguir que el caldo espese. Para cascarlar se mete el cuchillo en la patata y se hace presión hacia arriba hasta que sale el trozo, debe sonar un "clac" característico.

- Se salan los trocitos de cordero (si te gusta también se le puede poner pimienta). 

- En una cazuela grande, o mejor el mítico perol negro de hierro fundido con dos asas altas, se añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y se dora a fuego alto los trozos de cordero hasta que queden bien tostados por todos sus lados. De esta manera se sella la carne evitando así que pierdan los jugos durante la cocción. 

- Una vez dorado el corderito se añaden las verduras y se van cocinando a fuego bajo-medio: 
           * Primero se pochan la cebolla y el puerro hasta que queden transparentes.
           * Luego se rehogan los pimientos hasta que empiecen a tostarse.
           * Después se añade el majado de ajo y perejil y se rehoga un poco para que se mezcle con el resto de las verduras procurando que no se queme el ajo porque fastidiaría el guiso.
           * Finalmente se añade el tomate y se rehoga otro poquito.
Es importante seguir ese orden porque cada verdura una tiene su punto de cocción y si las añadimos todas juntas unas se quemarían y otras quedarían crudas. Mientras se van rehogando las verduras con el corderito, se van quedando manchas tostadas en las paredes de la cazuela, mi tía rascaba esas manchas con la cuchara de palo, ahí está todo el sabor y hace que el guiso adquiera el color tostado que tiene el rancho. Esto no ocurre si se cocina con la vitro, por eso sale mejor en fuego de gas. Espero que mi tía no me mate por desvelar este secretillo, pero queda tan bueno que hay que compartirlo con todo el mundo.

- Se añade 1 gran vaso de vino blanco y se deja que se evapore el alcohol. 

- A continuación se añaden las patatas, se rehogan y se cubren con agua. Es mejor quedarnos escasos con el agua porque siempre se puede añadir más cantidad. 

- Se añade el laurel y se deja cocer durante unos 15 minutos a fuego bajo-medio. De vez en cuando hay que remover el guiso. Se puede meter la cuchara porque no importa que se rompa alguna patata, pero para evitar que se nos queden hechas puré es mejor removerlo girando el perol agarrado por sus asas con un movimiento de vaivén. El guiso se remueva para evitar que se peguen las patatas al fondo del perol, para compenetrar todos los sabores y para que la salsa engorde. Si nos hemos quedado escasos de agua, se añade a poquitos.

- Se rectifica el punto de sal.

- Se deja reposar al menos 10 minutos para que se integren bien todos los ingredientes y espese un poquito más la salsa. 

- Se sirve acompañado de un buen vino de Rioja y unas guindillas crudas, en aceite o en vinagre, según el gusto.

miércoles, 31 de agosto de 2011

María, ¿echas de menos a Nayla?



Echo de menos
la casa revuelta
comer espaguetis
y la nevera abierta

Echo de menos
todas tus rabietas
no echarme la siesta
y tus aires de princesa

Echo de menos
el salón con tus amigas
todo el día en la piscina
y tus cantos de Shakira

Echo de menos
planchar toda tu ropa
reñir para bañarte
y tus pelis de la Barbie

Echo de menos
tu sonrisa de traviesa
esos ojazos negros
y tus ganas de vuelta

Echo de menos
el orgullo por tu tierra
la alegría de tus pasos
y tus llantos de tristeza

Echo de menos
que me llames chica
los escasos besos
y morirnos juntas de risa


Lo mismo te echo de menos
que antes te echaba de más...





martes, 30 de agosto de 2011

Efecto mariposa



Me hubiera gustado volver con más gracia, pero no puedo. Y hoy me he levantado acordándome de aquel proverbio chino "el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo", el famoso efecto mariposa, y me ha hecho entender que, aunque uno no siempre puede controlarlo todo, al menos siempre puedes decidir lo que quieres o no quieres hacer. Y es que dos cosas han ocurrido en los últimos días que me han hecho reflexionar:

Primer hecho: El domingo por la mañana una chica de mi edad muy bebida decide coger el coche. No sé cuáles fueron los motivos que le llevaron a ello, pero estoy segura que ahora mismo está AAAA: arrepentida, avergonzada y acojonada, porque arrolló a un ciclista: a mi padre. Menos mal, que salvo los golpes, laceraciones, magulladuras y moratones, no tiene nada grave. Es decir, no se rompió nada ni se dañó nada interno pero está muy dolorido y se mueve con dificultad. Igual se peleó con el novio, igual le llamó una amiga llorando, igual tenía que recoger a su sobrino, no lo sé, pero el caso es que cogió el coche y eso, podía haber cambiado mi vida y la de toda mi familia.

Segundo hecho: Ayer en las noticias hablaron nuevamente de Somalia. Miles de somalíes están abandonando su país para refugiarse en Etiopía. Hay niños que no tienen fuerza ni para mamar. Sus madres no los quieren vacunar porque no saben ni qué demonios es una vacuna y muchos morirán de un simple sarampión. Les ponen pulseras de colores para identificar el grado de desnutrición, y casi todos llevan la de color rojo, la peor. Uno de los motivos es la gran sequía que vive actualmente el cuerno de África. Siempre ha habido sequías en esa zona, pero nunca tan devastadoras ni mucho menos tan frecuentes. ¿Qué lo ha provocado? El cambio climático: que yo ponga la lavadora a medias, que yo tire el aceite por la fregadera, que yo vaya en coche a todos los lados, etcétera, etcétera, está provocando que esos niñas vivan en condiciones lamentables. Y muchos pensaréis: ¡qué exagerada! Y yo digo: "el aleteo de las alas de una mariposa pueden provocar un Tsunami al otro lado del mundo".


Así que basta ya de echar la culpa siempre a los mismos: a los políticos, a los ricos, a los bancos (y con esto no les eximo de su parte). Pero, y ¿qué hay de mi?, y ¿qué hay de ti? TODOS somos responsables de nuestros actos. Y cada pequeña acción, cuenta. Así que todos los que nos escandalizamos por la acción de la chica ebria que atropelló a mi padre, deberíamos plantearnos también que nuestros actos también repercuten en la vida de otros. Porque no hay derecho. Y sí, el dinero llega. Y sí, llenar la lavadora ayuda. Y sí, lo que cada uno haga cuenta. Y sí, los esfuerzos son sumatorios. Porque "El simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo". Y porque las cosas cambian, aunque nos parezca mentira, y porque nadie se merece que lo atropellen, nadie se merece morir de hambre, nadie se merece ver como su hijo muere desnutrido... Me encantaría poder cambiar el mundo y, como no, la paz mundial, pero como no soy modelo, de momento espero que esto me sirva para pensar antes de actuar. Y ya de paso voy a sonreír más, a quejarme menos, a tolerar lo que no me gusta y a pasar olímpicamente de chorradas descomunales como las que a veces me alejan de la gente que quiero. Y así, espero que mis actos al menos ayuden a que los de mi alrededor tengan una vida más agradable y no tengan que aguantar mi mal genio. Lo siento Sonia, lo siento Marta.


Y ,mamá, GRACIAS, porque tu esfuerzo, tu trabajo y tu dedicación han hecho que mi vida sea muy fácil, muy cómoda y muy feliz, así que no dejes de aletear tus alas aunque no siempre te valoremos como te mereces. ¡¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!

martes, 12 de julio de 2011

21 días

Qué razón tenía Samanta Villar: no es lo mismo contarlo que vivirlo. Nayla lleva aquí un poquito más de 21 días y he podido experimentar en mis propias carnes, que no son pocas, lo que significa tener un hijo. Os cuento:

1. Si tienes un hijo no tienes tiempo para nada, ni siquiera de contestar a los mensajes. Con la de cienes y cienes de veces que me he quejado yo cuando alguien no me contestaba al teléfono y decía: "no cuesta tanto contestar un mensaje por favor, que tía perra". Bien, cualquier cosa que quieras hacer te cuesta el doble con un menor. Hasta subirte en el puñetero coche es una odisea, porque pasan coches, el asiento de seguridad se mueve, siempre se sienta adelante por si ese día se te olvida que está prohibido, no se abrocha el cinturón y porque en un atos no cabe el capazo, la mochila de la niña, la fiambrera, el termo, la nevera, la merienda, más merienda (por si hace amigos), las patatas (más baratas que en el bar de la piscina), el dalsy (por si tiene fiebre), el pijama (por si alguien se la queda) y los juguetes que ese día haya decidido llevar.

2. Si tienes un hijo, te dejará siempre en evidencia: si tu le mandas algo, ella hará lo contrario. Es un pacto entre locos bajitos: jamás hagas lo que te digan en tu casa, haz lo que opine cualquiera que pase o lo que te salga de la nariz. Así, si tu le dices ponte el chándal que hace frío, se pone un pantalón corto y de tirantes, y a ti, que eres humana, te sale; "pues que se aguante". Pero no, porque al final la que sufres eres tu, y si se enfría, la que sufres eres tu, y si tiene frío, la que sufres eres tu, y da igual lo que pase, tu sufres. Y luego llega cualquier extraño y hace lo que le mandan, y te hace quedar mal, muy mal, porque dicen:"que obediente,que mona", y tu piensas: "será bruja" y hasta te mira de reojo y le brilla el ojo, os lo juro, como al malo de willy fog.


3. Si tienes un hijo y le riñes, haya hecho lo que haya hecho, acabarás siendo la madrastra de cenicienta. ¿Por qué siempre aparece alguien a consolarla? ¿Por qué no nos ayudamos en esto? Padres y abuelos del mundo, si yo le riño a la niña, no opinéis, no la abracéis mientras me miráis como si estuviera loca, no le déis chuches, ni fantas, ni dinero para que deje de llorar. Sé lo que hago y si llora, dejará de llorar, seguro, os lo juro, no se conoce a ningún niño que haya llorado más de diez minutos por una regañina.

4. Si tienes un hijo, cambiará en presencia de otros. Los niños son transformers humanos. Cuando estoy yo: los golpes le duelen mas, el dentista le da miedo, se acuesta a las 12 y se levanta a las 8, protesta más, deja todo tirado, va descalza, chilla como una posesa, tiembla al ver un perro y odia los filetes . Si yo no estoy, es una superbaby meticulosamente ordenada tragafiletes modosita modosita encantadora de perros que duerme 12 horas. Si los niños son mejores en otra casa ¿por qué no nos los cambiamos cada semana? El mundo sería mejor, ellos serían mejores y nadie, nadie, se aburriría.

5. Si tienes un hijo y consigues colocarlo una noche, no serás feliz. ¿Por qué? Porque de repente en tu cabeza juegas a: "Accidentes y lesiones infantiles, un, dos, tres, responda otra vez": tirarse por el balcón, meter los dedos en un enchufe, ahogarse en la piscina, etc, etc, etc. Y solo hablas de ella, así estará viva al menos en tu mente. Y es que ahora entiendo por qué, cuando llegan los niños a las cuadrillas la mesa de repente se divide en tías que han parido y tías que no han parido, porque está claro que son dos mundos diferentes, y las madres solo pueden hablar de sus hijos y las que no son madres, como es natural, no lo soportan.


Visto el panorama, puedo entender que la gente tenga un hijo, porque nadie te avisa de todas estas cosas, pero ¿por qué tienen dos? No me lo explico.

N. del A. En el fondo estoy encantada, aunque ahora que releo esto, no entiendo por qué. Investigaré.

sábado, 2 de julio de 2011

Ánimo reina!

Es una mujer valiente, con coraje, fuerte, risueña y dispuesta a todo... Lleva una temporada floja y no es más para menos pero quiero que no se olvide de que todos estamos ahí para lo que haga falta, que la queremos, que la animaremos y que siempre la acompañaremos.

Querida, no te rindas ahora, sigue luchando como lo has hecho y gracias por ser como eres, por hacer que todo esté siendo tan fácil a pesar de las adversidades y por no perder esa sonrisa tan bonita que tienes.

Te quiero mucho Pitu

miércoles, 15 de junio de 2011

Mi familia y uno más


Ahora que siento tu total entrega,
ahora que de todo tu tienes ganas,
ahora que quisiera ser tu colega,
quedaría cual borrega
si creen que somos hermanas

Ahora que te veo tan ilusionado,
ahora que aún fardo más de mi padre,
ahora que tu vida tanto ha cambiado,
espero que sea sagrado,
no dejes toda tu sangre.

Ahora que ya no sonríes sin ganas,
ahora que ir a Baires te molaría
ahora que apenas peinas cuatro canas,
deja de tantas chorradas
y, por favor, hazme tía.

Ahora que una vez más cruzaste el charco,
ahora que las cenizas son dos gotas
ahora que te veré a través de un marco,
al fin paro y me percato
que ni te hice tres pelotas.

Ahora que como a mi te gusta comer,
ahora que bailamos casi el mismo son,
ahora que sólo te expresas en twitter
de pronto vas tu y me dices
que cambias la black por iphone.

Ahora que llegarás a esta familia,
ahora que el destino te envió aquí
ahora que mi corazón se me amplía,
espero con alegría
que pueda hacerte feliz.

martes, 24 de mayo de 2011

LA MEJOR VERSION DE VOS MISMA

Cuando estuve en Argentina conocí a Lala Chitrangolo: pedazo de mujer. No solo es lista, ingeniosa y divertida, encima está buena, y pinta. Inés la conoció a través de un ser divino: Martín, que ya nos dejó embelesadas a las chicas cuando lo conocimos en Washington. En fin, que cuando Inés llegó al culo del mundo (como ella lo llama), la acogió en su seno y ha sido sin duda un gran apoyo para ella. Además le ha presentado a una cuadrilla fabulosa que tuve la suerte de conocer cuando viajé allí. Le abrió su casa, me la abrió a mi y la verdad, que me lo pasé genial con ella y con las chicas: Caro, Vane, Sole y una muy simpática que tenía un novio muy joven que desconocía su edad (si llega a leer esto me figuro que me matará). Fuimos a cenar, a bailar, a una exposición de su obra... Incluso me hicieron un regalo precioso antes de irme. Cuando volví hemos hablado de vez en cuando sobre un tema muy recurrente en la vida de toda soltera: HOMBRES.

Me gustaría que todos conocierais lo que hace a través de una página web llamada artistas a la carta. Y también que me echarais un cable para devolverle un poquito de todo lo que ha hecho por mi hermana. Ahora mismo hay un concurso a través de face en el que simplemente hay que hacer clic en me gusta y votar por su cuadro que se titula "La mejor versión de vos misma". ¿Por qué? porque es una genia, porque no os cuesta nada y porque se merece ganar. Si me queréis ayudar, haced click aquí. Gracias.

lunes, 23 de mayo de 2011

TERANGA



Una de las cosas que más me gustó cuando fui a Senegal fue la lucha senegalesa, no tanto por el espectáculo en sí, como por la lección de vida que aprendí.
El evento fue al aire libre. Toda la gente del poblado llevaba sus mejores galas menos las dos toubabs (blancas en wolof) que parecía que íbamos de safari. Fuimos al lugar elegido cantando y bailando, porque en África la gente es así de alegre. Las mujeres, como podéis ver en la foto, se sientan en los taburetes y los niños por el suelo. Se pelea por equipos. Las mujeres se levantan y cuelgan cintas de colores de los cuerpos de los luchadores a los que apoyan mientras bailan una danza especial. El combate es cuerpo a cuerpo y pierde el primero que toca el suelo con la espalda. Cuando acabó la primera pelea, automáticamente todo el mundo comenzó a chillar y a aplaudir. Los compañeros del chico ganador cogieron a su héroe a hombros y las mujeres de ese equipo bailaban y cantaban alrededor de ellos acompañados por los niños. Y, ¿qué creéis que hacían los del equipo perdedor? Lo mismo. El chico a hombros de sus compañeros y las mujeres y los niños de ese equipo también cantando y bailando. Menuda fiesta se armó. Yo, tan blanca y vestida de caqui, estaba confundida y le pregunte a una de las mujeres que quién había ganado el combate. Y me dijo: “Eric”, y le pregunté: “¿Entonces por que aplauden también a Louis? Me miró sorprendida y me dijo: “Hombre, encima de que el pobre ha perdido no lo vamos a poner más triste”. Sencillamente genial.

Con este recuerdo me acosté anoche, cuando venía de celebrar que mi padre va a ser concejal del Ayuntamiento de Logroño. Estoy muy orgullosa de ser su hija y me alegro profundamente por dos cosas: primero por él, que le hace mucha ilusión, y segundo por los logroñeses, ya que estoy absolutamente convencida de que va a hacer una gran labor porque es la persona mas honrada que conozco y se deja la piel en todo lo que hace. Pero por otro lado, no puedo dejar de pensar en el bando contrario, especialmente en Tomas Santos y en su familia a los cuales les tengo mucho cariño desde que era una niña. Así que, siguiendo la costumbre senegalesa que tanto me gustó, desde aquí les quiero mandar todo mi apoyo, mi cariño y mi respeto y animarles para que no estén tristes. ¡Ánimo Tomás!

martes, 17 de mayo de 2011

MIS MANOS

Muchísimas veces he oído eso de que los amigos se cuentan con los dedos de una mano y tal vez sea verdad para mucha gente, pero yo no, yo necesito dos.... Por orden de aparición en mi vida:

Mi primer pulgar es una muy amiga, mi ex-vecina de la infancia, mi compañera en todo, "literalmente" he ido con ella hasta a cagar... sí, sí, cuando era pequeña iba con ella y me sentaba en el suelo con un frasquito de colonia en la nariz... Y hoy por hoy si estamos en una cena no necesito ni decirle lo que pienso, ella lo sabe y la quiero como a una hermana.

Mi primer índice es la mejor amiga del mundo, nunca te reprocha nada y siempre me apoya, me anima y me ayuda a tranquilizarme en la vida. La conocí con tres años y desde siempre hemos compartido todo: colegio, Inglaterra, universidad, vacaciones, Madrid,... menos los chicos pero porque afortunadamente nunca nos han gustado los mismos...

Mi primer corazón llegó también con sólo tres años y desde pequeña le ha gustado comer conmigo: venía a mi casa a comer y luego recomíamos en la suya. A los doce años después de jugar a los videojuegos en el Sport, nos íbamos a la laurel a comer unos pinchos y no llegábamos ni a la barra. Siempre está pendiente de mi y se preocupa de todo lo que me pasa.

Mi primer anular apareció en el colegio, cuando éramos jóvenes castoras e íbamos a misa de doce guitarra en mano. Menos mal que eso pasó y ahora sólo nos vemos en la luna y en la laurel. Me encanta tener largas conversaciones con ella sobre la vida y sobre cocina, porque me conoce tan bien que me relaja, puedo ser yo y siempre me dice las verdades.

Mi primer meñique compartió piso conmigo en la universidad. Discuto con ella por todo: luna o malecón, campo o ciudad, mayonesa casera o de bote,... por eso me encanta estar con ella, es emocionante y me lo paso genial, nos reímos un montón y siempre, siempre, siempre que la he necesitado ahí ha estado.

Mi segundo pulgar es un regalo del berceo. Todas las semanas me manda un mail llamado "saluditos", cada vez que me ve me dice lo guapa que soy y se ríe de todo lo que le digo. Es un lujo tenerla en mi vida porque aunque llegó tarde a ella estoy segura de que seguiremos compartiendo vermuts, viajes y eventos sociales durante muchos, muchos, muchos años.

Mi segundo índice es otro regalo del berceo. En los últimos años ha sido una pieza central en mi vida y me hace sentir muy especial porque me demuestra cada día lo que le gusta estar conmigo. No para de repetir que le he dado mucha vida y eso, me gusta. Me encanta ir a comer con ella, siempre pedimos lo mismo y no hablamos, sólo hacemos uhmmmm.

Mi segundo corazón llegó tarde pero me ha calado hondo. Con ella he aprendido lo importante que es seguir tus sueños. Me encanta su manera de ser es fresca y original, está llena de vida. Ahora me da mucha envidia porque ha tenido un gordito, Mateo, que le ha cambiado mucho la vida pero es la cosa más bonita del mundo.

Mi segundo anular es la última adquisición y nos ha unido el arte: primero el rodaje de un corto y después el teatro. Es una pochola que me trata como a una reina, me cuida y me anima. Tiene una capacidad de trabajo brutal y se entrega siempre en todo lo que hace y encima sonriendo, me encanta.

Mi segundo meñique está formado por todas las amigas que fueron, por las que son y por las que vendrán, porque fueron, son y serán también muy importantes para mi.

Gracias a todas por quererme como soy, por apoyarme, por animarme, por alegrarme la vida, por estar en lo bueno y en lo malo, por escuchar todas mis chorradas, por aguantarme cuando soy insoportable y por hacerme tan feliz. Gracias. Os quiero mucho a todas.

miércoles, 11 de mayo de 2011

TENGO HAMBRE II

Hoy quería escribir algo más gracioso, pero no puedo pensar, hablar, ni escribir de otra cosa y es que: sigo teniendo hambre. Y mientras me tomo un puñetero té rooibos con una puñetera rodaja de limón sólo puedo recordar a las increíbles lecherillas del restaurante Buenos Aires que no nos terminamos el otro día en la comunión de Ángela, el solomillo que no me comí en Navidad y hasta en el trozo de tarta que dejé en mi quinto cumpleaños... Y voy por la calle y solo hay panaderías, carteles con menús y charcuterías con jamones colgando. Odio las infusiones, la lechuga y las pechugas de pollo a la plancha. NO me llenan, Señores no me llenan!!!! Y me los como y me quedo casi igual, bueno igual no, con cara de boba... ¿Y la gente? Agradezco a todos los que me dicen lo que puedo o no puedo comer, pero ya sé lo que puedo comer. Y ya sé que un día es un día, y que dos son dos. Y ya sé que un poquito es un poquito, que un cortito es un caña pequeña y un trozo de pan no hace mal a nadie. Pero me tengo que cuidar, quiero hacerlo y puedo hacerlo, aunque se me haga muy duro. Y lo que necesito es apoyo y distracciones, no instrucciones.

Y me siento fatal porque con lo revuelto que está el mundo entre guerras y desastres naturales en lo único en que puedo pensar es en que como de verdad sea el fin del mundo y me pille con el estómago vacío, me voy a cagar en todo lo que se menea, Nostradamus incluido.

lunes, 2 de mayo de 2011

TENGO HAMBRE

Estoy harta de la operación bikini 2011, se me está haciendo eterna. ¿Dónde quedaron aquellas operaciones que nacían en junio y se olvidaban en San Bernabé? Esta no, esta comenzó en enero, arggghh!!! Y encima he dejado de fumar... Y aunque me estoy quedando estupenda hay determinados cosas a las que jamás me acostumbraré:
  • No puedo soportar acostarme con hambre, esa sensación tan desagradable de tu estómago rugiendo... Tener hambre es una put... ¿por qué hay que acostarse con hambre? ¿Por qué? ¿Si en lo único que pienso es en que se acabe la noche para poder desayunar?
  • ¿Por qué no puedo comer queso? ¿Por qué? Si es lo que más me gusta del mundo. Caliente, frío, hirviendo, en pastilla, en lonchas, para untar, me da igual, ¿quién se ha llevado mi queso?
  • ¿Por qué no me dan la baja mientras estoy a dieta para evitar querer matar a mucha gente? Mataría cada mañana a la señorita Carmen cuando se comer un sandwich mixto para desayunar mientras yo me como una manzana. También mataría a mi amiga Lucia que aunque no la veo desayunar pantagruélicamente, me la imagino. Me cargaría a toda la directiva del berceo cada lunes por llevar merendolas, hoy fardelejos, ya ves tu, y yo sin cenar. Y la cara de tonta que se me queda en el recreo: los niños con bocatas de tres pisos, los profes cada semana un cumpleaños con trenza de Garpesa y los miércoles cocino en clase. ¿Alguien da más? Menos mal que vivo sola, aunque la verdad, con esta mierda de carácter agriado que se me está poniendo dudo que alguna vez alguien se atreva.
  • No soporto decirles que no a los de telepizza. Ellos me escriben mails, sms o privados al facebook, y me hacen ofertas de la leche, y yo, que siempre los he amado, y que fui cliente premium, y que me regalaban un ingrediente al pedir, les tengo que rechazar. Y ellos no entienden qué está pasando y pensarán que ya no me gustan sus pizzas, y yo me quiero morir!!!!
  • No aguanto comer tanto pescado: entre lo mal que huele, lo caro que es y lo poco que llena, se me quitan las ganas hasta de tener ganas....
  • No tolero a las flacas que comen ni a las flacas que no comen. Las primeras por cabronas, las segundas por mentirosas porque parece que sólo comen en mi presencia para fastidiarme... Me dan mucha envidia, pero de la mala.
  • Y lo peor, lo peor de todo, son los ánimos de la gente. Yo me echo a las calles para no estar en casa y estar entretenida, entonces vas a un bar y te pides un agua, y alguien te dice: "¿Agua?" y tu le dices: "me muero por una cerveza, pero estoy a dieta". Y ella (siempre son mujeres delgadas y buenorras) para animarte te salta: "chica por una cerveza..." Tu te niegas pero ella se está tomando una cerveza tamaño extra grande que para colmo está helada y claro, dudas, y al final, claro, caes. Y al rato sacan unas patatas, y te dice: "Bah, si son unas patatitas de nada" Y luego acabas en un italiano, la tratto, comiéndote unos espaguettis con lecherillas, "pero tranquila que no pedimos postre" y después en un bar de copas, el Babel ,y te dice: "Chica por un whisky... pero pide coca-cola light!!" Y total, que tres copas más tarde, te vas a tu casa sintiéndote fatal por haberte saltado la dieta y pensando que has engordado los 850 gramos que perdiste de lunes a viernes, y la tía se va sintiéndose feliz por haberte ayudado a superar tu día de dieta. Y tu la ves marchar con su culito respingón y le patearías el trasero a la tía buena de las pelotas.... por jugar así con una pobre gordita que jamás dejará de tener hambre por "muy pequeño" que dicen que se te haga el estómago....
Porque a mi, a mi, me gusta comer y, todo, todo, me sabe bueno.

domingo, 1 de mayo de 2011

Comercio justo



Hace cuatro años que se abrió en la céntrica calle de Calvo Sotelo 24 la tienda de comercio justo de Intermon Oxfam. En ella puedes encontrar todo tipo de productos de comercio justo: alimentación, artesanía, juguetes, libros, etc. Además es la sede de Intermon Oxfam en la que puedes hacerte socio, firmar las diferentes campañas, hacer un donativo, etc. También es un lugar donde hay exposiciones de fotografías que ilustran los proyectos en los que colabora Intermon.

La tienda la gestionamos voluntarios que desinteresadamente acudimos por turnos (si alguien estuviese interesado en hacerse voluntario que me llame). Yo voy dos sábados al mes. En mayo estaré el sábado 21 y el 28, me encantaría que vinierais a verme. Aunque la tienda abre de 10 a 13:30 y de 17 a 20:30 de lunes a sábado (lunes por la mañana cerrado) y cualquiera de los más de 20 voluntarios son encantadores. Así que si tenéis que hacer un regalito (hay detalles de todos los precios), si queréis probar la alimentación que es estupenda, si os apetece leer libros que cambian vidas... allí estaremos.

Y como una imagen vale más que mil palabras, prefiero enseñaros fotos que enrollarme mas:






jueves, 28 de abril de 2011

25 años, 25 momentos, 25 razones para amarte



1ª momento: -8 meses. El día que me enteré de que ibas a nacer....
Mamá llamó a casa y me dijo: "Vas a tener un hermanitO" y, como no, tenía que contárselo a alguien... así que salí corriendo de casa, bajé las escaleras emocionada y me fui a casa de Sonia dejando a la mama colgada al teléfono...

2º momento: -5 meses. El día que descubrimos lo que eras...
Papá, Ana y yo veníamos de comprar una bañera enorme AZUL y vimos a lo lejos a mamá como disgustada.. Papá tiró la bañera a tomar por saco y fuimos corriendo a ver qué ocurría. Cuando mamá pudo hablar dijo entre sollozos: "¡¡Es una niñaaaaaaa!!", obvio que todos, menos yo, querían que fueras un niño.

3º momento: 0 meses. El día que naciste....
Me acosté una noche teniendo una única hermana y me levanté sin los papas en casa (avisaron Pilarín, la vecina pero al parecer dormíamos en plan lirones) y teniendo dos, que alegría!!! A Ana le hizo menos gracia....

4º momento: 6 meses. El día que empezaste a hacer monerías....
Cuando me veías (a mi o a cualquiera que te cayera bien, eras simpática desde chiquita) levantabas los bracitos y arrugabas la nariz en plan embrujada, yo pensaba que cualquier día echabas a volar y te largabas.

5º momento: 9 meses. El día que te curaste....
Íbamos mamá, Ana y yo en un ascensor y te tiraste un pedo. A mamá a poco le da algo de la alegría, porque llevaba 9 meses desesperada de los estreñida que eras. Hicimos una fiesta.

6º momento: 11 meses. El día que echaste a andar....
Tras meses de gateo, tres piques y dos chichones en la cabeza, y una especie de gateo en plan cuquín, al final empezaste a andar llevando a rastras la almohada de la cuna que no has vuelto a soltar... hasta que no te dejaron sacarla de USA, algún problema con la green card.

7º momento: 1 año. El día que decidiste que molaban más los regalos que el envoltorio...
Solo jugabas con el papel de regalo hasta que te regalamos el caballo balancín de Fisher Price, qué sonrisa me echaste.... bueno en general ha sido una gozada ver tu cara cada navidad y cada cumpleaños.

8º momento: 2 años. El día que cogiste la plancha al revés...
Te quemaste toda la palma de la mano y te salió una pedazo de ampolla para flipar. Ya sé que no es un gran momento pero me acuerdo porque conseguí que dejaras de llorar cuando te puse a Espinete mientras te soplaba la manita.

9º momento: 3 años y medio. El día de tu primer traje de flamenca....
La Pitu-pocha te lo compró en Córdoba? y te daba vergüenza ponértelo, hasta que llegué a casa, me sonreíste, me echaste los brazos y dejaste que te lo probara. Estabas tan adorable que a la media hora te compraron los zapatos de tacón, a las dos horas te queriamos matar, doña taconeos.

10ª momento: 5 años. El día de tu primer chupinazo...
Como te llevaba a todas partes me animé a meterte en el Ayuntamiento el 20 de septiembre, creo que te dio tanto miedo que para animarte, te compré un globo de helio que me costó una pasta y te duró 35 segundos.

11º momento: 6 años. El día que encontraste tu sitio...
Tu padrino, el tío Aquilino, que como todos estaba loco por ti, te regaló un pupitre rojo precioso que pusimos en el salón y del que no te bajaste hasta que se te quedó “pequeño”. Te recuerdo sentada en el pupitre hasta cuando veías la tele.

12ª momento: 7 años. El día que te dio por escribir...
Te encantaba y te encanta escribir. ¡Qué imaginación! Historias, redacciones, cuentos, etc. Además fuiste la única que me escribía cartas cuando estudiaba en Pamplona.

13º momento: 8 años. El día que pintaste tu primer cuadro...
¡¡¡Qué colores!!! creo que usaste toda la paleta, jajaja. Todavía anda por casa... eso es amor de madre, jajaja.

14ª momento: 9 años. El día de tu primera comunión...

Estabas preciosa y eras una niña buenísima, te regalaron un millón de cosas. Es ñoño, pero me acuerdo.

15º momento: 10 años. El día que estuviste dos horas perdida...

Era la noche del 24 de diciembre y no había manera de encontrarte, nos volvimos locos, los papás se pusieron histéricos, a la Anita a poco le da algo y de repente apareciste con la tía, que te habías ido a tomar una coca-cola... ¡¡Qué gritos te dimos!!

16º momento: 12 años. El día que se te atragantaron las mates...
Yo vivía en Pamplona y te las explicaba por teléfono. En aquella época yo estaba todo el día en la parroquia. Mi novio el joven castor y yo os llevábamos a todos los sitios: a visitar Peñaclara, a tomar chocolate con churros, a misa de 11...

17º momento: 15 años. El día de tu primer móvil...
Convencí a la abuela de que te comprara tu primer móvil: el one touch easy, chiquitín, chiquitín... y de super colores. ¡Qué contenta te pusiste!

18º momento: 17 años. El día de la fiesta...
Te presté mi casa para que hicieras una fiesta en mi casa: 350 euros de multa por tirar líquidos por la ventana, te quedaste sin palos de golf... pero salimos bastante airosas del paso.

19º momento: 18 años. El día que te dejamos en Roncesvalles...
Me dio pena dejarte porque sabía que ibas a llorar mucho, pero por otro lado me diste envidia por todo lo que ibas a vivir y no tenía ninguna duda de que ibas a ser una gran universitaria.

20º momento: 21 años. El día de mi tercera década...

La fiesta no-sorpresa que preparaste, la currada que te pegaste con el album a mano y la pasta que se te fue en bolígrafos plateados.

21º momento: 22 años. El día que te licenciaste....
El orgullo que sentí y lo tranquila que me quedé pensando que por fin ibas a dejar de llorar por los exámenes, pero luego llego el toefl, los cambios de país, buff, no dejaras de llorar en la vida.

22º momento: 23 años. El día de la fiesta del periódico...
La becaria y la hermana, buff, que fiestón. Lo recuerdo porque perdí el bolso, volvimos descalzas a casa, dormimos juntas en la cama de 90 y nos despertó mamá con la ropa planchada....

23º momento: 23 años. El día que te fuiste a DC...
Como lloré y que cansa me puse con hablar contigo a todas horas por Skype. A cambio me devolvió a una hermana poliglota, que al fin le gusta el tomate y que bebe cerveza porque es mas barata (pero sólo para seguir comprándose trapitos).

24º momento: 24 años y 3 meses. El día que me iba de Buenos Aires...

¡Qué lágrimas de cocodrilo! Y eso que tiene que ser duro verme perrear todo el día mientras tenías que trabajar, pero te hacia croquetitas, emparedados, tortilla y te lleve jamón de verdad, no de hembra.

25º momento: 24 años y 8 meses. El día que volviste a España en Navidad...
La primera noche fue un escándalo entre la cesta de productos españoles y el robot, ¡¡¡qué ganas de que vuelvas!!! Sólo quedan 39 días...

No te puedes ni imaginar lo que te quiero, lo que te admiro y lo que te echo de menos. Espero que pases un feliz 25 cumpleaños y que la distancia no te impida ver el sol de tus ojos, porque las estrellas la tapan, jajaja, es por suavizar....

miércoles, 20 de abril de 2011

Tan grande y tan ñoña



Me encantan las películas de Marisol (sobre todo "Ha llegado un ángel") , he visto millones de veces las de Audrey Hepburn (la que más "My fair lady", casi empatada con "Sabrina" y "Desayuno con diamantes"), no me pierdo ninguna comedia romántica protagonizada por Hugh Grant, Julia Roberts, Renée Zellweger, Richard Gere o Patrick Swayze, y lo peor, he visto millones de veces las películas de Sissi y todas las moñadas que hizo Romy Schneider sobre la época imperial austríaca ("Los jóvenes años de una reina" y "La panadera y el emperador").

Uno de mis libros preferidos es "Raíces", la terrible historia de Kunta Kinte, y me encanta "Atlas de geografía humana" de Almudena Grandes porque acaba bien y, como ya escribi en otra entrada, "Porque, a veces, las cosas cambian. Ya sé que parece imposible, que es increíble, pero, a veces, pasa". He leído todas las novelas de V.C. Andrews ("Flores en el ático" y toda la saga) y las de Federico Moccia (Algún día me gustaría colgar un candado aunque sea en el puente de piedra...). Me gustan los poemas de Neruda y Benedetti: "Tus manos son mi caricia...". Y las frases celebres, sobre todo una de Óscar Wilde: ""Esto no es un ensayo general, señores, esto es la vida", toma ya!!!

Oigo a Eros Ramazzotti, Sergio Dalma, Chayanne y las baladas de Juan Luis Guerra; y el rock duro de Ana Belén, Víctor Manuel, Sabina y Serrat. Me gusta la Oreja de Van Gogh cuando estaba Amaya, ahora me gusta Amaya sola. Me encanta Alejandro Sanz, Shakira, Luis Fonsi y hasta Andy y Lucas.

Bailo salsa, bachata y merengue, me encantaría saber bailar tango y me defiendo con el pasodoble y el vals. Vamos que me tira lo "agarrao". Y es que me hubiera ido mucho mejor en los guateques sesenteros cuando se llevaban las caderas...

Hace poco volví a ver ENTERA la serie de Candy Candy, leí "Puck, ¿de qué tienes miedo? y me descargué los 238 episodios de la telenovela: "Cuando seas mía" que ya había visto!!! un dramón de una recolectora de café llamada Teresa Suárez conocida con el apodo de Paloma que se cambia el nombre a Elena Olivares cuando pasa a ser la jefa de exportaciones del consejo mexicano del café, apasionante, ¡¡veánla mijos!!.Tengo una colección de imanes en la nevera que incluye unas pegatinas de Hello Kitty y una postal que me envió mi amiga Carolina desde la playa en el 99. Guardo un puro que se dejó el uruguayo que huele fatal pero es muy "Friends". Y utilizo como carpeta de trabajo el block de anillas que usó Inés en el colegio (I miss you). En fin de año suelo escribir una postal a mis amigos con el único objetivo de que lloren y otra a mis alumnos para se den cuenta de que pueden ser mucho mejores de lo que son.

Lo que quiero decir es que me he dado cuenta de que, aunque a veces sea una burra, en el fondo soy más ñoña que Clara la de Heidi hecha de merengue.