martes, 12 de julio de 2011

21 días

Qué razón tenía Samanta Villar: no es lo mismo contarlo que vivirlo. Nayla lleva aquí un poquito más de 21 días y he podido experimentar en mis propias carnes, que no son pocas, lo que significa tener un hijo. Os cuento:

1. Si tienes un hijo no tienes tiempo para nada, ni siquiera de contestar a los mensajes. Con la de cienes y cienes de veces que me he quejado yo cuando alguien no me contestaba al teléfono y decía: "no cuesta tanto contestar un mensaje por favor, que tía perra". Bien, cualquier cosa que quieras hacer te cuesta el doble con un menor. Hasta subirte en el puñetero coche es una odisea, porque pasan coches, el asiento de seguridad se mueve, siempre se sienta adelante por si ese día se te olvida que está prohibido, no se abrocha el cinturón y porque en un atos no cabe el capazo, la mochila de la niña, la fiambrera, el termo, la nevera, la merienda, más merienda (por si hace amigos), las patatas (más baratas que en el bar de la piscina), el dalsy (por si tiene fiebre), el pijama (por si alguien se la queda) y los juguetes que ese día haya decidido llevar.

2. Si tienes un hijo, te dejará siempre en evidencia: si tu le mandas algo, ella hará lo contrario. Es un pacto entre locos bajitos: jamás hagas lo que te digan en tu casa, haz lo que opine cualquiera que pase o lo que te salga de la nariz. Así, si tu le dices ponte el chándal que hace frío, se pone un pantalón corto y de tirantes, y a ti, que eres humana, te sale; "pues que se aguante". Pero no, porque al final la que sufres eres tu, y si se enfría, la que sufres eres tu, y si tiene frío, la que sufres eres tu, y da igual lo que pase, tu sufres. Y luego llega cualquier extraño y hace lo que le mandan, y te hace quedar mal, muy mal, porque dicen:"que obediente,que mona", y tu piensas: "será bruja" y hasta te mira de reojo y le brilla el ojo, os lo juro, como al malo de willy fog.


3. Si tienes un hijo y le riñes, haya hecho lo que haya hecho, acabarás siendo la madrastra de cenicienta. ¿Por qué siempre aparece alguien a consolarla? ¿Por qué no nos ayudamos en esto? Padres y abuelos del mundo, si yo le riño a la niña, no opinéis, no la abracéis mientras me miráis como si estuviera loca, no le déis chuches, ni fantas, ni dinero para que deje de llorar. Sé lo que hago y si llora, dejará de llorar, seguro, os lo juro, no se conoce a ningún niño que haya llorado más de diez minutos por una regañina.

4. Si tienes un hijo, cambiará en presencia de otros. Los niños son transformers humanos. Cuando estoy yo: los golpes le duelen mas, el dentista le da miedo, se acuesta a las 12 y se levanta a las 8, protesta más, deja todo tirado, va descalza, chilla como una posesa, tiembla al ver un perro y odia los filetes . Si yo no estoy, es una superbaby meticulosamente ordenada tragafiletes modosita modosita encantadora de perros que duerme 12 horas. Si los niños son mejores en otra casa ¿por qué no nos los cambiamos cada semana? El mundo sería mejor, ellos serían mejores y nadie, nadie, se aburriría.

5. Si tienes un hijo y consigues colocarlo una noche, no serás feliz. ¿Por qué? Porque de repente en tu cabeza juegas a: "Accidentes y lesiones infantiles, un, dos, tres, responda otra vez": tirarse por el balcón, meter los dedos en un enchufe, ahogarse en la piscina, etc, etc, etc. Y solo hablas de ella, así estará viva al menos en tu mente. Y es que ahora entiendo por qué, cuando llegan los niños a las cuadrillas la mesa de repente se divide en tías que han parido y tías que no han parido, porque está claro que son dos mundos diferentes, y las madres solo pueden hablar de sus hijos y las que no son madres, como es natural, no lo soportan.


Visto el panorama, puedo entender que la gente tenga un hijo, porque nadie te avisa de todas estas cosas, pero ¿por qué tienen dos? No me lo explico.

N. del A. En el fondo estoy encantada, aunque ahora que releo esto, no entiendo por qué. Investigaré.

sábado, 2 de julio de 2011

Ánimo reina!

Es una mujer valiente, con coraje, fuerte, risueña y dispuesta a todo... Lleva una temporada floja y no es más para menos pero quiero que no se olvide de que todos estamos ahí para lo que haga falta, que la queremos, que la animaremos y que siempre la acompañaremos.

Querida, no te rindas ahora, sigue luchando como lo has hecho y gracias por ser como eres, por hacer que todo esté siendo tan fácil a pesar de las adversidades y por no perder esa sonrisa tan bonita que tienes.

Te quiero mucho Pitu