viernes, 1 de abril de 2011

Teenagers


Me gustaría, por una vez, decir algo bueno de los adolescentes....

Sí, sí. Primero porque se han portado genial en el viaje, segundo porque me he reído un montón con ellos y tercero porque ya vale de que, como siempre, paguen justos por pecadores: ni todos son iguales, ni todos se drogan, ni todos son unos vagos, ni todos son unos gamberros que destrozan el mobiliario urbano, ni....

Es una etapa dura, llena de cambios y de miedos que a menudo es difícil de superar. Y a pesar de todo, los adolescentes, o por lo menos los chavales de 4º del instituto D´elhuyar de Logroño, no pueden ser más estupendos. Y he recuperado la fe en que un mundo mejor es posible, y me han vuelto las ganas de tener ganas, y he aprendido mucho con ellos. Y por eso lo único que me queda por decir es gracias. Gracias a todos por contarme sus cotilleos, por no dejarme dormir, por recordarme mi adolescencia, por aguantar mis broncas, por hacerme partícipe de sus preocupaciones, por adoptarme como madre esa semana, por acabar confesando sus fechorías, por ser tan salados y por chillarme por todo Alemania: PROFE, PROFE!!!

Porque nadie decide hacerse un cabrón a los 15 años, porque los que lo son, son fruto de sus circunstancias....

Y gracias a Fermín (el orientador que desorienta), por ayudarme a comprenderlos.

1 comentario:

sinqueso dijo...

muy bien dicho Mari!!!

ya era hora de q alguien dijera algo bueno de los adolescentes! pero quien no ha hecho chorradas con 14 años???

bss!